lunes, 7 de julio de 2008

La Maldicion del Barrio Santa Monica.


De los 107 barrios que existen en la ciudad de Mar del Plata la mayoría recuerda, en sus nombres, una característica natural de esa región. Mire si no es así: Los Tilos, Las Dalias, Los Pinares, Colinas de Peralta Ramos, todos los bosques que se le ocurran, Peralta Ramos, Grande, Alegre, Jardín Alto Camet, Las Lilas, Las Margaritas, Las Canteras, Parque Hermoso, Valle Hermoso, Parque Luro, Parque El Grosellar, y podría seguir así por mucho tiempo. Parece ser que Mar del plata sé volcó hacia la botánica para nombrar sus barrios.
Pero de todos hay un caso muy particular porque entre sus calles, curvas y contra curvas guarda lugar, por ejemplo, para una avenida que se transforma en calle o una rotonda alrededor de un ombú y solo una parte del barrio esta delimitado claramente. Es un barrio que rinde culto a ese árbol...
Sin embargo como los otros barrios debería llamarse "Barrio el Ombú" pero su nombre es "Santa Mónica"
En la esquina de San Juan y Almafuerte queda el recuerdo de la estancia en cuya tranquera decía "Santa Mónica", y que oculta una triste historia. Pero el tributo al árbol se puede observar en una rotonda que se hizo para proteger al ombú, que por alguna razón no pudo quitarse y permanece ahí desde antes de los inicios del barrio, en los '40, cuando la inmobiliaria que vendía los terrenos era Bravo Barros.
El barrio, como todo barrio en Mar del Plata, tiene dos tiempos. Es decir, antes de ser barrio y cuando comenzó a habitarse y tomar los primeros rasgos de lo que hoy es. De aquella primera fase en Santa Mónica quedan muy pocos registros, apenas una tranquera y por supuesto el Ombú, el resto desapareció misteriosamente.

La belleza de Santa Mónica, en el sector del Ombú, se debe a que sus primeros habitantes fueron todos italianos, de ahí que los chalets sean en muchos casos a imagen y semejanza de los de ciertas regiones de la península. A punto tal influyeron los inmigrantes italianos que el único club del barrio "Las Tres Venecias" fue creado para que se reunieran ganando fama de ser punto de reunión de importantes mafiosos.
Si uno presta atención puede ver también que este barrio no tiene gente de la comunidad gitana, aun cuando el asentamiento mas grande en Mar del Plata esta muy cerca.
Resulta que alguna vez los gitanos se arrimaron para este sector e instalaron sus carpas, pero no tardaron en comenzar los conflictos con la mafia, que terminaron corriéndolos para el lado de Jara de una manera poco amigable.

Parece ser entonces que el barrio encierra muchos secretos.. Algunos hablan de una maldición gitana, otros creen que hay algo oculto detrás del ombú y hay muchas historias, mitos y leyendas urbanas al respecto.



En primer lugar se dice que es fácil desorientarse en el pequeño barrio, incluso perderse, y hasta desaparecer sin dejar rastro..
Innumerables son las personas desaparecidas, taxistas que nunca llegaron a encontrar su destino, vecinos que huyen del barrio sin razón, etc.
Hay un caso particular, el de Constantino Bertolucci, que nos cuenta:

¨Ese día andaba cerca manejando mi taxi y me dieron un viaje a una dirección en el barrio. El problema fue ver que no podía encontrarla porque la calle cambiaba de nombre justo en la altura acordada. Recuerdo que se me ocurrió dar una vuelta y acceder desde otro punto. Estuve buscando el otro acceso unos 20 minutos, intente comunicarme con la central pero no me andaba el radio, entonces seguí buscando hasta que me llamo la atención el nombre de una calle "Venganza de los Inocentes".. Busque en el mapa y no figuraba, algo raro estaba sucediendo, intente salir y retomar el rumbo pero ya era demasiado tarde. Estuve dando vueltas varias horas por calles que nunca había visto. Además los nombres me incomodaban un poco "Diagonal del martirio" "Padre A. Siniestro" "Azote de los muertos" "Nuestro Calvario" entre otras.
Poco a poco empezó a oscurecer y no podía encontrar a nadie en las calles.. Parecía un barrio fantasma..Todo se veía estático. Incluso tuve miedo de no poder salir nunca mas y temía bajarme del auto. Empecé a pensar en que iba a tener que pasar la noche allí o que en algún momento el auto se iba a quedar sin combustible... Ya era de noche cuando me agarro la desesperación, estaba perdiendo el juicio. Finalmente cuando me resigne y el tanque de combustible estaba en su ultima línea me encontré frente a mi aquella cosa.. Era el famoso ombú, el símbolo del barrio Santa Mónica.
Fue un alivio ver que aun estaba dentro del barrio y que todo a mi alrededor no había sido real.. Sin embargo pude notar en el árbol algo raro.. No me pareció un árbol común..y luego vi algo.. Algo espantoso, algo que borre de mi memoria y de lo cual no quiero dar explicaciones, espero que no les moleste pero es mi decisión. Luego de años de terapia decidí que es mejor callar. La cuestión es que en un abrir y cerrar de ojos tome una de las diagonales y escape lo mas rápido que pude. Eso si, jure no volver nunca mas"

Este es uno de tantos casos similares, sin embargo mucha gente vive en el barrio y afirma jamás haber visto nada raro, salvo vecinos que al poco tiempo huyen sin dar explicaciones.
Hay si, una persona que asegura conocer mejor que nadie el secreto de Santa Mónica, se trata de Ana Maria Inés Pureza Castelmar, una venerable Anciana de 96 años que vivió gran parte de su vida allí y dice conocer muy bien la verdadera historia.

"La diagonal del Ombú esta abierta sobre la traza del antiguo arroyo, lugar donde yo solía ver como los gringos arrojaban los cadáveres de deudores y enemigos antes de instalarse definitivamente en el barrio.. Estas personas, victimas de violentos asesinatos, al morir y ser arrojadas al arroyo no encontraron el camino al purgatorio...y el ombú se nutre de sus almas. Yo soy la persona mas vieja de Santa Mónica y aun puedo verlas...al principio me daban miedo pero ya estoy acostumbrada.. Suelen estar rodeando el Ombú y a veces junto a la figura de piedra de Almafuerte en la plaza central, pero están por todo el barrio"

Otros dicen que al ser desalojados violentamente del barrio, los gitanos se vengaron de los italianos implantando una maldición en su barrio, en especial en su símbolo más querido, el Ombú.

Como sea, parece ser que el Ombú siempre esta implicado, así que el que crea ciertas las historias… que no se acerque a ese árbol.
Nadie sabe lo que podría suceder.

1 comentario:

Lu dijo...

te invito, querido andrés, a una sesión de fumata juntos, en donde podremos seguir volando con los pies en el suelo al mismo timepo de inventar historias, teorizar acerca de cuestiones cotidianas o sólo pensar la forma física de un cronopio y una fama...
espero andar pronto por esos pagos, prometo avisarle cuando esto pase.
téngame a bien conseguirme otro quilo de pastito a cuatro pesos.
atte.
lucía



pd: tengo que contarte mi teoría acerca de patito feo con connotaciones peronistas